Laborismo británico y Reforma UK

El 4 de julio próximo habrá elecciones en Reino Unido

Sebastián Godínez Rivera/Politólogo y colaborador de RCAAANoticias.com

Las elecciones generales del 4 de julio en Reino Unido son un parteaguas en la nación, puesto que de acuerdo a diversos sondeos el laborismo es el favorito para ganar. Tras casi 14 años de gobiernos conservadores, David Cameron (2010-2016), Theresa May (2016-2019), Boris Johnson (2019-2022), Liz Truss (25 sep-6 oct. 2022) y Rishi Sunat (2022-2024). La oposición ha logrado capitalizar el malestar y el hartazgo del Brexit, la pandemia de Covid-19 y la crisis económica.

Ahora bien, es normal que el ejercicio del poder desgaste a los partidos, luego entonces, esto merma su capacidad para ganar elecciones. Mientras que el Partido Laborista no ha ejercido el poder desde 2010 que dimitió el premier Gordon Brown. Existe un cambio en este instituto tras la salida de Jeremy Corbin, quien fue líder de la oposición con algunos tintes populistas izquierdistas, el partido comenzó a moverse hacia el centro.

Su actual dirigente Keir Starmer es un abogado moderado que promete traer prosperidad a los ingleses, no obstante, su principal diferencia con su antecesor es su discurso moderado. Corbin apelaba a una izquierda radical para reformar el país, lo cual se tradujo en un bajo apoyo para este; en contraparte Starmer ha defendido a las empresas y la creación de empleos, mejorar el sistema de salud e incrementar el gasto público.

El dirigente laborista se acerca un poco más a lo que el Primer Ministro, Tony Blair, llamó Tercera Vía en su momento. Un programa político basado en la perspectiva social, pero que no descuida la disciplina fiscal y la política económica; este fenómeno surgió luego de los 11 años que gobernó la Primera Ministra, Margaret Thatcher. Su política reconfiguró a los conservadores y a los laboristas, puesto que Blair y Brown como jefes de gobierno apostaron por un modelo de centro.

Con un partido revitalizado, el laborismo parece ser el favorito para ganar el poder, de acuerdo a los estudios de Yougov.uk, empresa que se dedica a los sondeos, arroja que tienen el 36% de intención de voto. Mientras que los tories cuentan con un 18% y el partido Reform Uk, del nacionalista Niguel Faraje le sigue con 17%. Esto es un hito histórico, puesto que el Reino Unido siempre ha sido visto como un sistema bipartidista, integrado por dos institutos que se alternan el poder.

Es claro que existen otros partidos que compiten, pero que no tienen la oportunidad de formar gobierno o incluso lograr escaños. Aquí es donde irrumpe en el escenario Reform Uk, el cual en su momento fue conocido como el partido del Brexit, porque abogaba por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Su popularidad se vio mermada cuando el Premier Boris Johnson consolidó la salida de una forma abrupta,

Su líder Nigel Farage, es catalogado como un populista de la extrema derecha por sus políticas y posiciones que ha presentado. Descalifica a los medios como la BBC, ha dicho que los soldados deberían practicar tiro al blanco con los inmigrantes y apuesta por el nacionalismo radical en la nación. Farage ha sido muy cuestionado por diversos medios, pero más allá de esto, es que por primera vez en la historia un tercer actor está cerca de uno de los dos más fuertes, en este caso los conservadores, lo cual ha despertado las alertas en estos.

La derecha moderada y políticamente correcta, por el momento, no parece ser atractiva para el electorado, pero la irrupción de Reform UK se ha traducido en una importante intención del voto. Sus propuestas centrales versan en la crítica a los parques eólicos, el sistema electoral de mayoría, atender a la población en hospitales y no a los inmigrantes y aboga por la posesión de armas con licencia. Esta agenda no dista mucho de otros personajes como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro de Brasil o Nayib Bukele en El Salvador.

El crecimiento del nacionalismo de derecha no es un fenómeno que solo ocurra en Reino Unido, sino que ocurre en todo el mundo. Puede que no tengan un amplio margen de apoyo, pero en realidad funcionan como canales de expresión y sirven para canalizar el malestar con los partidos tradicionales. Reform Uk es un síntoma del malestar con el establishment y la crisis que vive el Partido Conservador tras años de ejercer el poder.

Los tories han pasado de ser una fuerza gobernante a quedar en medio y ser rebasados por el laborismo y un crecimiento de la derecha nacionalista.La insatisfacción con el establishment ha llegado al Reino Unido y los síntomas son palpables. De cumplirse el pronóstico de las principales encuestadoras, será interesante analizar la forma en la que los laboristas ejercen el poder.

Por otro lado, el devenir de Reform UK y tomarlo en cuenta como un actor político que tendrá peso en el escenario nacional, impulsado por la ola de derechas que recorre el mundo. El triunfo de Rassemblement National en los comicios legislativos del 30 de junio puede ser un factor decisivo y dotar de un impulso a los nacionalistas europeos.

Mientras tanto, el 4 de julio las y los británicos tienen una cita con las urnas para decidir el futuro de la nación. Además, de la crisis que suscita a la Familia Real luego de que el Rey Carlos II anunciara que tiene cáncer; el monarca sólo tiene un papel simbólico, pero sin duda estos factores reales de poder al conjuntarse pueden modificar el tablero político inglés.