En memoria de Raúl Esquivel, fallecido el 24 de mayo de 2022
-¡Quítate de ahí pendejo!
-Soy reportero, cubro la información del incendio.
-¡Te quitas o te quito!
Fue en esta circunstancia como conocí al Jefe Vulcano, quien así salvó mi vida cuando era aprendiz de reportero en los inicios de los años 90.
La Redacción del periódico unomásuno me ordenó tomar notas del incendio que consumía la tienda Viana ubicada en el Eje Central.
Enojado, retrocedí de mala gana. Un par de minutos vimos y escuchamos una explosión. El muro se disparó, voló. Los ladrillos fueron lanzados a gran velocidad, esparcidos hacia los alrededores. Justo donde me encontraba.
Me acerqué al bombero que me había gritado para alertarme del peligro.
-Gracias, le dije.
-Disculpa, si no te hablo así, no te quitas, me dijo con voz amable.
Era el Jefe de Bomberos, Raúl Esquivel Carbajal. Yo, un joven reportero de unos 23 años de edad. Lo entrevisté varias veces y lo veía con estimación.
Hoy ha partido y pareciera que las campanas suenan por toda la ciudad de México en su honor, pero no las escucho.
Pocos como este gran hombre que cumplió cabalmente, con honradez, lealtad, dignidad, esfuerzo, dedicación y profesionalismo, en el Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
Gran señor de los siniestros. Héroe de los mil incendios. Protector de la ciudad.
Hoy y siempre, las campanas sonarán en mi memoria. A su memoria.
¡Gracias Jefe!
Qué bonita nota.
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