Por Sebastián Godínez Rivera.-Politólogo, egresado de la FCPyS.UNAM
El sistema político del Reino Unido sufrirá una reforma profunda en materia legislativa; la Cámara de los Comunes de mayoría laborista ha propuesto un proyecto en torno a la Cámara de los Lores en la cual se busca que sus integrantes hereditarios desaparezcan. Últimamente ha sido muy cuestionada porque cuenta con funciones legislativas, pero nadie vota por ellos para que tomen esas decisiones.
Es importante destacar que fue a finales de los años noventa, cuando el Primer Ministro Tony Blair reformó por primera vez la Cámara de los Lores, en la cual eliminó los derechos hereditarios a un escaño. Veinticinco años después, ahora bajo Keir Starmer, propone abolir el carácter hereditario de los 92 miembros hereditarios que están ahí. El Premier incluso ha señalado la necesidad de abolir la cámara alta, porque no cuenta con una legitimidad popular, sino que funciona como un enclave monárquico.
La Cámara alta ejerce un control secundario de la acción del gobierno y cumple también con papel legislativo, revisando y enmendando textos que remite la Cámara de los Comunes y con la facultad de poder rechazar incluso las leyes remitidas por un tiempo limitado. Si bien, no cuenta con todas las facultades de un órgano revisor, el cuestionamiento proviene de la falta de legitimidad y del tamaño de una cámara por sus integrantes.
Para ser miembro de esta cámara solo se puede mediante tres formas: 1) si la o el monarca en funciones designa a una persona que es propuesta por el Primer Ministro; 2) por los títulos hereditarios de algún familiar; y 3) por tener renombre en el campo de la religión, la ciencia o la literatura. Como podemos ver, existen al menos dos formas que toman en cuenta la meritocracia, la cual ha sido muy cuestionada en los últimos tiempos debido a quienes consideran que las condiciones sociales son las que definen el ascenso o estancamiento de una persona.
La baronesa Angela Smith encargada de llevar las relaciones con la Cámara ha señalado su oposición a esta medida y ha cuestionado que dentro de las propuestas se busca reducir sus integrantes; actualmente, se integra por 788, pero se busca una reducción a 650 miembros como la Cámara de los Comunes. Sin embargo, los lores no solo pertenecen a la aristocracia, sino que se cuenta con las figuras de escaños espirituales, los cuales están reservados para los obispos de la iglesia anglicana.
Uno de los argumentos centrales para reformar la Cámara Alta es que los laboristas consideran que no es una institución que se adapte a los tiempos modernos. Algunas voces como el ministro de Relaciones con la Unión Europea, Nick Thomas-Symonds ha mencionado que la potestad para votar leyes debe provenir de la ciudadanía y no de un derecho hereditario. Sobre todo, porque algunos de los que integran este órgano ostentan el cargo de forma vitalicia, por ejemplo, quienes fungieron como Primeros Ministros.
Ahora bien, esto puede generar un cisma en el sistema político debido a que los lores han estado en la política británica desde el siglo XV. Esta cámara puede ser considerada como un enclave de la aristocracia, ya que su formación tuvo lugar para formar consensos y no relegar a un segundo término a quienes forman parte de las altas esferas del poder y la religión. Empero, en un mundo cambiante donde la monarquía se ha modernizado, la ciudadanía cuestiona más y las redes sociales interconectan al mundo, pareciera que la Cámara de los Lores se mantiene intacta.
No será una discusión o aprobación tersa, sobre todo porque colisionan los sectores de la aristocracia con los parlamentarios que cuentan con un respaldo popular. Asimismo, la discusión podría subir de tono debido al ascenso del nacionalismo que pide que el Reino Unido cambie a un modelo republicano, a esto se suman los cuestionamientos por los costos que la monarquía implica para el país. Sin embargo, habrá que esperar a la discusión y el devenir del proyecto en un país que es considerado una democracia consolidada.
Reportero/editor con más de 35 años de experiencia
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